Rinoplastía
La rinoplastia es una cirugía plástica que modifica la estructura de la nariz —hueso, cartílago y piel— para corregir características estéticas o funcionales, como la punta, el grosor de los orificios, o la torsión del tabique. Es un procedimiento seguro y efectivo que mejora la apariencia sin perder los rasgos naturales de la persona, incrementando la confianza y conformidad con el propio reflejo.
Este tipo de operación requiere una evaluación cuidadosa por parte de un especialista, quien determina la forma y técnica a emplear en función de las características faciales y los deseos del paciente. Es esencial contar con un cirujano experimentado que garantice resultados armónicos y auténticos, evitando decisiones impulsivas y considerando la importancia del proceso más allá de su costo.
La cirugía, que dura aproximadamente dos horas bajo sedación, comienza con la separación de la piel de la nariz del cartílago y el hueso, que se ajustan según el diseño deseado. Posteriormente, se colocan puntos de sutura y un yeso temporal por 7 días para mantener la forma. Aunque las fosas nasales se tapan para controlar el sangrado y estabilizar el tabique, la incomodidad es mínima, similar a la congestión nasal.

Casos de éxito









